El nuevo lugar es hoy

Quien controla el pasado controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado. (G. Orwell)


El primer podcaster en relación al tema.
"¿Estamos siendo vigilados?
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Neotopia contemporanea #1 | Podcaster



¿Qué tan lejos nos hallamos de esta particular distopía?.

La sociedad planteada en 1984 refleja un mundo abyecto y enajenado, triste y horroroso.

El mundo actual, dentro de todas sus bondades, está empezando a transformarse en una mezcla de varios asuntos similares.



-Control total de la población:

En 1984

El gran hermano es un personaje completamente inmaterial que a través de sus diversas facultades puede mantener un control absoluto de la población. ¿Cómo?, con la policía del pensamiento, las telepantallas (que hacen la función tanto de vigilar como de ordenar a los adherentes al partido).

Mundo contemporáneo

La tecnología videográfica se ha proliferado de manera asombrosa en los últimos años. Hoy en día, ciudades del mundo con un número de habitantes inferior a 1.500 personas están repletándose de cámaras. Las metrópolis ya son parte de este fenómeno hace bastante rato. ¿Cuál es el fin?, se alude a la seguridad – a pesar de que las tasas de delincuencia aumentan, en la gran mayoría de los asentamientos urbanos, notablemente – con el fin de resguardo a la población.



-Consecuencias de un orden político-social

En 1984

El sistema político de 1984 se ha configurado de un modo tal de mantener la sociedad subyugada por completo a éste. Para eso, existen “ministerios” que están encargados de preservar dicha situación.

·Ministerio del amor (MINIAMOR en Neolengua): es el encargado de las reglas y orden dentro de la sociedad. Pero más bien, es quién cumple con el deber de castigar a opositores, desobedientes e incluso, personas que desarrollen un pensamiento autónomo sobre la situación general de Oceanía.

·Ministerio de la verdad (MINIVERDAD en Neolengua): está dedicado a la comunicación, tanto los medios escritos, como las bellas artes y la educación. Sin embargo, acá se realiza la manipulación de la información dispensada a la sociedad, borrando el pasado (literalmente) y haciendo creer a la sociedad que todo está mejor. Junto con supervigilar la clase de educación que reciben los niños y desde ya codificando su pensamiento en beneficio a este sistema.

·Ministerio de la abundancia (MINIABUNDANCIA en Neolengua): viene a conformar lo que es la distribución de los bienes en la sociedad y los asuntos económicos. No obstante, además de entregar una mala racionalización de enceres básicos a los habitantes, los van disminuyendo – claro que, en coordinación con el MINIVERDAD se encargan de hacer creer a la sociedad de que todo va mejor – o dispensando alimentos de mala calidad, insanos y manipulados.

·Ministerio de la paz (MINIPAX en Neolengua): Encargado de los asuntos bilaterales y bélicos de Oceanía. Como se mencionó en una de las entradas anteriores, la preservación de la guerra es sin dudas algo notorio en 1984. Es así, como de estar en guerra con Eurasia, pasan a estar con Extasia y viceversa. Son conflictos constantes que someten a la población a un estado de alerta constante, a un terror presente.


Mundo contemporáneo

Similitudes entre algunos tópicos del libro y la realidad las podemos ver en los siguientes hechos:

·Un mundo desde el cual, gracias (o quizá, no tanto) a la tecnología podemos ver lo que nos asecha día a día: conflictos bélicos (Colombia, Palestina, Irak, Israel, Afganistan, África, Yemen… por nombrar algunos), delincuencia en todos lados (donde al año 2007, uno de cada ocho hogares había sido víctima de algún acto delicitvo en Chile). El ser humano vive bajo una clase de terror a diario con las diversas amenazas terroristas presentes por la Lucha contra el terrorismo, que se ha transformado en una suerte de batalla tras cortinas donde no se sabe a ciencia cierta quién es el enemigo. Esto conlleva al aporte económico en armamentos desde la mayoría de los países, siendo la industria armamentista una inversión que va al alza a diario y, por lo demás, está regida por los magnates más importantes del mundo, quienes se benefician con ello. Por lo que, es conveniente la existencia de esta clase de disputas mundiales. El gasto económico fluctúa entre 62.3 millones de dólares (OTAN) hasta 1.4 millones (Irak) anuales. Autoridades como George Bush, Dick Cheney, Collin Power, Donald Rumsfeld, Carlos Cardoen (Chileno acusado de vender armas de forma ilícita a Saddam Hussein) , entre otros, tienen inversiones importantes en esta área.

·La manipulación de los medios de comunicación en la mayoría de los países, desde la monopolización de medios locales de comunicación bajo las manos de algunos, hasta la censura y obstrucción de estos. En países como Chile, los medios de comunicación están bajo el libre mercado: en manos de privados y públicos. Algo que también se aprecia en países como España. Sin dudas es menos factible la malversación acerca de los de carácter público, pero no es algo ajeno (como en Venezuela). La influencia de los medios en la sociedad es trascendente hoy en día.

·La distribución de riquezas y el aumento de las diferencias sociales. El ejemplo más tácito es el porcentaje de latinoamericanos que subsisten a diario con menos de un dólar (52% de la población en el año 2001). A escala global, más de 1.500 millones de personas sobreviven en condiciones deplorables e indignas.

·La manipulación de alimentos por entidades no gubernamentales como la FAO están encargadas de esto. La creación del Codex Alimentarius que someterá bajo una norma a toda la alimentación del mundo, en la cual países como Chile comenzó a regir desde el 1 de enero del 2010.



Orwell no pretendía crear una novela profética. El nombre original del libro era “El último hombre en Europa”, pero fue modificado por los editores a 1984 como una suerte de juego numérico – fue publicado en 1948 –, algo que provocó en los 80 gran revuelo, e inclusive, la creación de una película.

Además de ser una clara crítica a los sistemas políticos, es también la manifestación de la pérdida de fe en la lucha de clases, en lo que nos podríamos convertir en cuanto el hombre pierda la capacidad de amar.



Volvamos a la pregunta que se hizo hace unas entradas atrás: ¿Es posible qué estemos en una transición de la distopía 1984 al mundo contemporáneo?

Es claramente una suerte de transformación natural de la realidad actual, de modo involuntario – o probablemente voluntario – a un mundo indeseado.

No es una visión pesimista de la actualidad, sino una mirada alternativa, dentro de la cual se basa con argumentos reales: la historia misma.

Es hora de abrir los ojos, de notar qué sucede más allá de nuestra mirada y el hecho de que está en nuestras manos intentar hacer algo para cambiarlo.

Esperemos que, en un futuro no muy lejano, un último hombre en no Europa trace estas palabras:


[…] Para el futuro o para el pasado, para la época en que

Se pueda pensar libremente, cuando seres humanos sean

diferentes unos de los otros y no vivan solitarios... Para el tiempo

en que la verdad exista y no se pueda destruir.

Desde esta época de uniformidad, de la era de

Soledad, desde la Edad del Gran Hermano, desde la época del

doblepensar. Los saludo. (George Orwell, 1984)





El lema de INGSOC es:

GUERRA ES PAZ

LIBERTAD ES ESCLAVITUD

IGNORANCIA ES FUERZA

Tergiversaciones de este tipo la podemos hallar en cosas presentes en la cotidianedidad.

Guerra es paz.

La guerra como excusa para la paz es algo más que manifestado en la realidad.

Tal como la paz armada, el conflicto de EEUU con el Irak, por mencionar unos referentes históricos. Puede apreciarse en 1984 el conflicto permanente de Oceanía con Eurasia o Extasia, algo parecido la pugna del país norteamericano con algunos países del medio oriente. La razón de esta clase de lucha se puede comprender con la visión de Hobbes sobre las relaciones internacionales entre potencias, donde los intereses de uno son incompatibles con los otros y por ende la paz es simplemente la preparación del siguiente conflicto a modo de obtener bonanzas.


Libertad es esclavitud.

En el sistema económico, político y social de hoy está cimentado en la libertad. Dentro de este, el modelo económico hegemónico nos otorga la libertad de elección sobre lo que decidamos para nuestro “provecho”. Pero, sin ir más lejos, este sistema se cimienta en la deuda, por lo que mientras se elige consumir algo, está la consecuencia de ser esclavo de esto (por ejemplo, para pagar deudas). Porque no recordar los dichos de John Adams: “hay dos formas de conquistar y esclavizar una nación. Una es con la espada. La otra es con la deuda”


Ignorancia es fuerza.

Desde Roma en sus inicios se puede apreciar el como aumentar provechosamente la ignorancia en la sociedad sirve para omitirles lo trascendente. Así se vio con el panem et circes de Julio César y hoy en día queda de manifiesto en el mundo actual… es solo cosa de encender el televisor. Un pueblo culturizado es más peligroso que uno armado.

Hasta la próxima!






La tortura es un tópico presente en la novela y que se relaciona fielmente con la realidad.

En el régimen del gran hermano, quienes se oponen reciben un castigo: son llevados a la “Habitación 101”, tal como el protagonista del libro: Winston Smith. Él desobedeció al violar diversas reglas del sistema establecido: tener un pensamiento crítico acerca del contexto que lo rodeaba (acá no existe la pseudo-democracia en la que vivimos nosotros), llevar una relación amorosa con Julia (quién no era su esposa y, además, las relaciones sexuales son solamente para la reproducción) y el leer a Emanuel Goldstein, el líder contrario al régimen.


El exilio de la sexualidad del libro lo vemos en la realidad con aspectos como las tesis de Wilhelm Reich, (The sexual revolution) que inciden en el natalismo. Esto es representado también en 1984 con la Liga Juvenil anti-Sexo.

La tortura y vejamen, sin ir más lejos, manifestada a lo largo del Siglo XX en las diversas dictaduras en todo el mundo.


La Neolengua se presenta dentro del libro, también, como la forma que Orwell usó para criticar el “tecnicismo lingüista” del Partido Laborista Inglés, al que Él adhería. Este lenguaje surge en reemplazo al “Hablantigua” (inglés estándar).

La mutación de la lengua en la sociedad actual repercute en el vocabulario de los hablantes, incidiendo en la tercera circunvolución frontal izquierda, lugar donde se halla la facultad del habla, y que con esta metamorfosis,

se manifiesta tanto en la realidad como en el libro en diversos grados, existe una disminución de la capacidad de esta zona cerebral.


Estratificación social vista como una crítica al sistema capitalista dentro del libro, que rompe con el paradigma del socialismo.

Y así, suman y siguen las similitudes entre 1984 y la época Contemporánea… hasta la próxima







Hitler más Stalin. Dos personajes controversiales del siglo XX, que encarnaban cada uno una ideología completamente opuesta en el contexto de ambas Guerras mundiales.


Tzvetan Todorov planteó en Frente al límite un aspecto interesante: la similitud, tanto en Hitler como Stalin es el totalitarismo de sus dictaduras.

Este totalitarismo, encarnado en el líder como “agente totalitario” enmarca una situación bastante particular que es un contraste, entre la propaganda mediática que emana desde el partido y la práctica en sí de estos hechos.


El gran hermano vendría a ser la primera pieza de este parangón. En el libro 1984 existe la imagen de un dictador en el sistema sociopolítico instaurado. Es así, como este particular personaje encarna un sentido omnipotente, vigilando por completo a los adherentes al INGSOC y restringiendo toda clase de manifestación de la sociedad.

El INGSOC es el sistema político totalitario instaurado en Oceanía. Su nombre es una sigla del Socialismo Inglés.


La conformación geopolítica planteada acá es diferente. Es un orden mundial de acuerdo a intereses, donde existen tres potencias: Oceanía (que abarca el Reino Unido, América completa,

Australia, Nueva Zelanda y el sur de África), Eurasia (ex Unión soviética, Asia y el resto de Europa) y

Extasia (China, Japón y Corea). Cada una de estas alianzas responde a una ideología diversa, así podemos apreciar en Oceanía una especie de Socialismo inglés, en Eurasia existe el Neobolchevismo y en Extasia una especie de Adoración a la muerte.

En el sistema de Oceanía existe la tortura a quienes no adhieran al líder y por lo demás, en su omnipresencia, éste controla a la población a través de las “Telepantallas”, algo que se puede apreciar hoy de manera “inocente” en todas partes.


Es impresionante como aspectos del libro están manifestados en la realidad…






El mundo hoy nunca se detiene y nosotros tampoco. Es risible, quizá, el hecho de que muchas veces nos dicen: tómate la vida con calma, pero, ¿cómo?, es algo complicado; más aún, bajo un sistema como el que tenemos hoy: altamente competitivo. Muchas pensé: ¿Qué pasaría con un mundo diferente?, un mundo ideal, perfecto. Entonces, me propuse el buscarlo, el crearlo junto con otros y fue así, como entre lectura y lectura llegué a los albores de las producciones literarias del hombre: Me hallé ante la desilusión de que fuimos, por acción de otros, expulsados del paraíso Bíblico por desobedecer, o Prometeo que robó el fuego al Dios Zeus y por eso, nos “condenó” a todos. Sean estas historias ciertas o no, el hecho es que por lo visto no estamos designados a un mundo idílico.


Dē optimō reī pūblicae statű dēque novā īnsulā Ūtopiā"... llegué hasta un libro muy curioso titulado Utopía de Tomás Moro.


“Isla de Utopía”: Cuando lo fui leyendo, fue alimentándose en mi ese sentimiento de un mundo mejor, más aún cuando menciona cómo sería ese lugar. Busqué información de qué significa “Utopía”, en su significación léxica y es un lugar inexistente. Por ende, ahí fui comprobando más mi hipótesis: no estamos destinados a este mundo perfecto. Pero, por lo menos ya existe: en la literatura. Es maravilloso todo lo que señala: equidad de la distribución de todo entre sus habitantes, no al materialismo, igualdad de condiciones, paz y tranquilidad.


Di con Platón en su libro La república, buscando si los humanos hemos hecho más para lograr algo mejor. Es mucho más antiguo sin dudas que Moro, pero propone en concreto algo llamado “bien común”. Ahí me di cuenta que entre nosotros, como seres humanos, buscamos este bien por medio de nuestras acciones… el punto es quizá el enfoque, no lo sé a ciencia cierta, no profundizaré en ello.

“Las grandes religiones del mundo”, me regalaron ese libro que no es tan antiguo y habla sobre las religiones más trascendentes. Me sirvió mucho, porque pude ampliar mi visión a otro paradigma, otras culturas más allá de mi geografía. Fue como entendí que en oriente está la otra visión que existe en torno a la filosofía de China: equilibrio y armonía, como algo necesario para el orden del universo.


Decidí averiguar más sobre la Utopía en la Literatura y es así como di con el hecho de que es perteneciente al subgénero de la ciencia ficción. Es subgénero ya que este pertenece al género de la Ficción. Entonces, con todo esto, pensé: ¿Qué sucedería al invertir este ideal Utópico?... fue así como me encontré con la Distopía.


La distopía es en sí una ruptura, un quiebre, de este paradigma perfecto e idílico sociopolítico que buscamos. Indagando más en esto, fue como llegué hasta John Stuart Mill. De inmediato me extrañó, pensé: ¿Qué tiene que ver un filósofo del utilitarismo con la Literatura?

Entre todas sus conferencias, en una nombró el término “distopía”, exactamente en la Casa de Comunes el 12 de Marzo de 1868. Si bien es cierto, John Stuart Mill no escribió una novela Distópica, fue quién dio origen al término.

Quise ver a qué responde la Distopía. Fui indagando y noté que en el momento en que empezaron a surgir estas producciones literarias es, más o menos, un contexto histórico delicado. Dentro de la Época Moderna, donde se vivieron diversos asuntos de carácter mundial, tanto negativos como positivos. Pero, ya en definitiva, quise buscar una definición en concreto: ¿qué es distopía?


En un libro muy interesante, llamado Descenso literario a los infiernos demográficos de Andreu Domingo hallé lo siguiente:

“Aun inspirados por las mejores intenciones de traer el cielo a la Tierra, sólo consiguieron convertirla en un infierno, ese infierno que sólo el hombre es capaz de preparar para sus semejantes.”(Domingo, 23)

Podría aventurarme a señalarla como una respuesta a estas diversas inquietudes dentro de un contexto más actual, a todo lo que está aconteciendo y lo que es peor, a lo que nos podríamos llegar a convertir como mundo.


¿Es posible que el mundo se vuelva una distopía?, suena extraño e incluso, más de alguien habrá de decir: no, eso es imposible. Pero, ¿qué nos lo impide?. Es así como se me ocurrió hacer una suerte de Parangón de una novela Distópica con la realidad actual, Siglo XXI.

Las tres obras más importantes dentro del género responden a su contexto, no es posible el escindir la obra del autor, está más que claro. Si es posible el hecho de que el autor escriba desde su foco algo no de su experiencia personal, pero sin duda alguna que su contexto medial influye en lo que se traza, íntimamente, entre el lápiz y el papel.


We, es del escritor ruso Yevgeny Zamyatin y fue publicada en el año 1921 luego de la Revolución rusa. Algo que sin duda alguna marcó la historia de Europa Occidental. Luego de eso me encuentro ante un libro que es algo escalofriante, que te hiela por completo: Brave new world, o más conocido como “Mundo feliz” – que ironía, ¿no? - de Aldous Huxley, publicado en 1932 tras la Primera Guerra mundial, los “locos años 20” y la crisis del 29; es impresionante el mundo que se nos plantea en esta obra, empero no es este el indicado para lo que quiero hacer… es así como me encuentro con Nineteen eighty four del escritor Hindú-Británico Eric Arthur Blair, más conocido como George Orwell, en un contexto post Segunda Guerra mundial tras toda la masacre que contempló este conflicto bélico armado a escala global.


Yendo a lo concreto, hemos visto como el mundo ha ido cambiando su cosmovisión: desde la Revolución Francesa donde se implanta ese sentimiento nacionalista, que conllevó fenómenos como la emancipación de los pueblos desde América hasta más tardíamente África; la gestación de Ideologías polarizadas, hasta incluso, desde el Imperialismo al Neocolonialismo. Es en este contexto el como se va manifestando en todo las diversas rupturas paradigmáticas que constituyen desde un par de siglos atrás hasta hoy. Una de esas manifestaciones, es la literatura.


George Orwell. No profundizaré mucho sobre su vida ahora, pero mencionaré aspectos relevantes como su militancia en el Partido Laborista Independiente, de carácter socialista. El libro, 1984, es considerado además una crítica Política y, en una entrevista del autor, señaló lo siguiente:

Mi última novela (se refiere a 1984) no constituye un ataque contra el socialismo o el partido laborista inglés (al que yo sostengo). Quiere describir las perversiones a las que se ve expuesta una economía centralizada y que ya han sido realizadas parcialmente por el comunismo y el fascismo.

Orwell comienza la redacción del libro en 1947 y es publicado en 1948, en el ocaso de su vida, enfermo de tuberculosis.


Es así como me encuentro ante un libro que es fruto de un mundo agobiado, donde las peleas por el poder tienen consecuencias en los demás: en nosotros.

Me quedé en silencio al sentir que a través de sus palabras me estaba diciendo: Bienvenida, esta es la realidad.